Tal día como hoy, 8 de noviembre, se disputó en Australia la última carrera de la temporada 1992. Gerhard Berger fue el hombre del día pues aprovechó un accidente entre Ayrton Senna y Nigel Mansell para adjudicarse la victoria por delante de Michael Schumacher y Martin Brundle.
La única carrera disputada en un 8 de noviembre fue el Gran Premio de Australia de 1992. En Adelaida como escenario, el piloto de McLaren, Gerhard Berger, se embolsó su octavo triunfo en la Fórmula 1. El austríaco aprovechó un accidente entre Nigel Mansell y Ayrton Senna cuando luchaban por la primera plaza -que acabó con los dos contra el muro- y que puso en bandeja, de esta manera, la victoria para Berger, por entonces compañero de equipo del brasileño.
Detrás de Berger cruzaron la línea de meta Michael Schumacher y Martin Brundle, que lograban subir al podio por octava y quinta vez respectivamente. Además, el alemán de Benetton también conseguía su segunda vuelta rápida en carrera. Por otra parte, Mansell hizo su 31ª y penúltima Pole Position en esta disciplina. Entre los datos curiosos que nos dejó este Gran Premio habría que destacar que el equipo March disputó allí su última carrera en la máxima competición automovilística.